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Convento de las Dueñas
Desde su fundación en 1419, las monjas de este convento han dedicado toda su vida a la oración, estudio y trabajo. El bellísimo claustro que alberga, además de ser un goce estético, da fe de esta vida de retiro, de paz interior.
Ubicación: Plaza del Concilio de Trento s/n
Teléfono: 923 21 54 42
Casa de Santa Teresa
Santa Teresa vivió en la que fue una de sus fundaciones, durante cuatro años. Allí se enfrentó a sus miedos y en la escalera, su capilla, su celda, su pobreza, su patio, se inspiró para escribir el “vivo sin vivir en mí”. En este conventó vivió también la madre Bonifacia, primera santa salmantina fundadora de las Siervas de San José.
Ubicación: Condes de Crespo Rascón, 25.
Teléfono: 923 21 70 23
Horario: Consultar el horario en el monumento.
Precio: Entrada: la Voluntad
Convento de las Claras. Museo de Pintura Medieval de Santa Clara.
El Convento de Santa Clara fue fundado en 1238 y pertenece a la Orden de las Franciscanas o Clarisas. Aunque se han realizado en él diferentes reformas, aún conserva rasgos góticos y renacentistas.
En su interior se encuentra el Museo de Pintura Medieval de Santa Clara con una colección excepcional de pintura mural que abarca desde la Edad Media hasta el Barroco.
La visita permite admirar el conjunto de pintura mural y la techumbre con policromía que cubría la iglesia, obras de finales del siglo XIV, recorrer las dependencias más destacadas y admirar las obras de arte y objetos devocionales que pertenecieron a las religiosas.
Se trata de uno de los conjuntos de pinturas murales de entre los siglos XIII y XVIII más valiosos de Castilla y León.
Iglesia de San Benito
La parroquia de San Benito se estableció hacia 1104 en la antigua iglesia románica, bajo territorio de los repobladores gallegos. Iglesia vinculada a la nobleza salmantina que fue cabecera de uno de los bandos más importantes de la ciudad: los benitinos. En los siglos XIII y XIV la nobleza se ve enfrentada en dos sectores contrarios que rivalizaban por el control del gobierno de la ciudad y por el territorio que la circundaba: San Benito y Santo Tomé. Periodo de crueldades y venganzas en los que se vio envuelta toda la ciudad y que acabó gracias a la mediación de S. Juan de Sahagún, patrón de la ciudad.
La iglesia fue reformada en 1506 por Maldonado y Acevedo. En su interior encontramos el panteón principal de esta familia. En la fachada y en los contrafuertes del exterior presentan los blasones de sus apellidos.
La Iglesia de San Benito esconde entre sus volutas y espirales una figura curiosa: un tuno que parece subir por una de las columnas ocres de piedra franca. Este tuno, vestido con su jubón y bombachos, se encuentra en la fachada del templo. Portando a sus espaldas un laúd o quizá una bandurria, parece estar a punto de rondar desde un pequeño balconcillo. La figura del tuno fue tallada por el mismo cantero que creó el famoso astronauta en la Catedral Nueva de Salamanca. Esta obra, fechada entre 1994 y 1995, rinde homenaje a un tunante tristemente desaparecido. Así que, si alguna vez visitas la Iglesia de San Benito, no olvides buscar al travieso tuno entre las luces y sombras de la piedra salmantina.
Iglesia de San Marcos
Construida junto a la muralla nueva de la ciudad, en 1178, al lado de la Puerta de Zamora, en el barrio de los castellanos. En el año 1202 Alfonso IX cedió esta iglesia junto con el Corral de San Marcos, tierras, viñas, casas y corrales de su entorno al cabildo, con la obligación de rezar por las almas de los reyes de León fallecidos. Si su imagen exterior no es muy común al disponer de una planta circular, más sorprendente es el interior del templo, con tres ábsides y tres naves como si fuera una edificación basilical. En 1968 durante la restauración de la iglesia se descubrieron unas pinturas murales del siglo XIV, una mesa de altar románica oculta tras un retablo y el Cristo gótico que preside el altar mayor.
Iglesia de San Martín de Tours
Se atribuye la fundación de esta iglesia, en 1103 al caudillo de los repobladores toreses Martín de Fernández. Desde la Edad Media se vinculó a la zona comercial y mercantil de la ciudad. Antes de la construcción de la Plaza Mayor, las tiendas y mercados se situaban en torno a la iglesia. Su pórtico, durante la alta edad media, tuvo una función de carácter político, allí se realizaban las reuniones del Concejo y su campana, convocaba y regulaba los principales acontecimientos urbanos: el Concejo, los puestos de los mercaderes, la celebración de las fiestas y las corridas de toros.
En la portada meridional, la más decorativa, que sólo puede ser contemplada desde el interior -ya que la iglesia ha sido muy transformada - llama la atención un calendario de los trabajos y los meses, único en Salamanca.
Iglesia de Santiago
Su restauración en 1957 la convirtió en una “recreación ideal” de la arquitectura religiosa mudéjar que recuerda a la Moraña, pero muy alejada del original. Fue parroquia del barrio mozárabe hasta que las continuas crecidas del río Tormes dispersaron a esta comunidad por diferentes zonas de la ciudad y los antiguos ritos cristianos fueron arrinconados. Se convirtió entonces, en iglesia de molineros, curtidores, pescadores y otros oficios humildes que poblaban las márgenes del río.
Iglesia Santo Tomás Cantuariense
Situada en el antiguo barrio de los portogaleses, el templo dedicado al santo británico Tomás Becket, arzobispo de Canterbury, fue fundado por los hermanos ingleses Ricardo y Randulfo, vinculados al estudio de la Catedral.
La idea de iglesia repobladora es expresada a través de un curioso capitel del arco triunfal donde se representa un enfrentamiento de dos jinetes: el vencedor, un noble cristiano que porta un escudo normando, el perdedor, un musulmán de rasgos negroides. En el exterior son muy interesantes los elementos decorativos de las ventanas de tradición visigótica.
Iglesia San Juan Bautista de Barbalos
Su nombre está relacionado con la fundación, en la puebla de los castellanos, por los caballeros de la orden de San Juan de Jerusalén, en 1139.
Decorativamente, destaca la cornisa de la cabecera sustentada por canes ornamentados con rostros, cabezas de animales y una escena musical compuesta por un tañedor de rabel, otro de tamboril y un personaje que realiza una cabriola.
Perpendicular al templo, se encuentra la calle de los Perdones, llamada así, porque tras una predicación de San Vicente Ferrer, había tanta gente que quería confesarse, que ocuparon la calle.
Iglesia de la Veracruz
Iglesia de San Cristóbal
Iglesia románica construida en el siglo XII, retocada en estilos posteriores. El día 25 de marzo de 2000 se le concedió el Premio Europa Nostra, un reconocimiento a la protección y recuperación del patrimonio arquitectónico y paisajístico.
La arquitectura acrecienta su interés gracias a la serie escultórica labrada en capiteles como los de las columnas de la capilla mayor, decorados con hojas lisas con bolas, similares a los del crucero; no obstante aquí hay que destacar uno con leones entrelazados y dos con follaje de tipo bizantino.