Las ciudades del futuro serán misteriosas.
Vivirlas, conocerlas, es acceder a ese flujo.
A través de puertas simbólicas. Artefactos que no sólo sirven para separar espacios, sino que nos preparan para mirar de otro modo.
Salamanca posee algunas de las más hermosas y fantásticas.
La catedral. La puerta de la espiritualidad. No hay vida, ni ciudad sin trascendencia.
La Casa de las Conchas. Es un poema de amor y la importancia de la historia.
Convento de San Esteban; los dominicos. Nos acerca a la búsqueda de la verdad y de la dignidad humana.
Universidad. Valentía y conocimiento.
Plaza Mayor. La vida que late, la gente, las relaciones.
La Clerecía. Acción y determinación.
La Cueva de Salamanca. La que nos lleva al terreno del inconsciente, de todo aquello que a la razón se le escapa