Hablar de la gente en Salamanca, es referirse a un gran escenario, realmente bello y fantástico.
En una esquina nos cruzamos con D. Miguel de Unamuno. Bajo un magnolio la Celestina discute con Calixto. En una terraza Torrente Ballester toma notas. Y nos podemos encontrar también con el Lazarillo, Aníbal, María la Brava o hasta con Vicente Del Bosque cuando era un chico.
Arriba, el Cielo de Salamanca: el natural y el que está en la Universidad; astronómico y mitológico comparten protagonismo.
Bajo los pies, la gran cocina alquímica, la de los sabores y saberes, con el Marqués de Villena al frente.
Y además los estudiantes, los habitantes y los visitantes, todos vivimos ahí como una familia con sus cariños y disputas; La gente de Salamanca